El 'boom' económico provocó sobrecapacidad de instalaciones. Con los ajustes de la reforma, algunas echan el cierre definitivo por ser inviables. El número de instalaciones de producción eléctrica, que llevaba décadas creciendo en España, ha empezado a bajar. Es una de las consecuencias del proceso de reforma eléctrica que emprendió el Gobierno del PP hace ahora dos años, y que aún continúa.