http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/14/actualidad/1394801691_932977.html
El sistema apenas lleva un par de segundos. El conductor del vehículo llega a la barrera del alco gate [la puerta del alcohol] en el puerto de Gotemburgo, sopla sin bajarse del coche en un pequeño aparato e inmediatamente después, si su nivel de alcohol no supera los 0,2 gramos por litro de sangre que marca la ley sueca para poder conducir -más o menos un par de cervezas- se levanta la barrera y el conductor puede internarse en la red viaria sueca.