http://caminahora.com/diario-de-un-duplicado/
Hasta no hace demasiados años, yo me acuerdo perfectamente de ello, cada uno de nosotros con nuestras más o menos miserables vidas éramos alguien en nuestro barrio. Con más o menos fortuna en el juego y con más o menos suerte en el amor a cada uno de nosotros nos conocían por algo y nosotros sabíamos quien era el resto.