La enorme herida que se abrió en el bajo Manhattan tras el derrumbe de las Torres Gemelas cicatriza. O al menos se cierra físicamente. Pasados doce años de los atentados del 11-S, se inaugura en la zona cero el primer edificio de oficinas: el 4 World Trade Center, una estructura de 300 metros de altura diseñada por el renombrado arquitecto japonés Fumihiko Maki.