http://www.santiagodemolina.com/2013/12/arquitectura-de-risa.html
En una conocida afirmación de Alejandro de la Sota hay un enigma, al menos para mi, de un calibre persistente e insondable: "La emoción de la Arquitectura hace sonreír, da risa. La vida no". Cualquiera que haya tenido la dicha de experimentarlo sabe que la arquitectura, como la música, o el cine, es capaz de provocar algo semejante a una sonrisa.